Un emotivo documento histórico Por Susy Anderman El fin de la Guerra Civil Española se engarza con el estallido de la Segunda Guerra Mundial. En 1939, Lázaro Cárdenas, designa a Gilberto Bosques como Cónsul de México en Francia, con la misión específica de salvar a los republicanos españoles, derrotados por el fascismo franquista apoyado por Hitler y por Mussolini. Muchísimos judíos habían vivido la experiencia de la República Española, y otros más se habían integrado a las brigadas internacionales de apoyo a los republicanos españoles en su lucha contra el fascismo, al ensañarse Hitler con los judíos y con la gente de izquierda. La única forma de escapar de los campos de concentración, era que algún país asumiera la protección con documentos, papeles de identidad, visas, pasaportes, etcétera. La acción de Gilberto Bosques fue impresionante. De 1939 a 1942, durante su estancia en Marsella, entregó alrededor de veinticinco mil visas y miles de certificados de admisión, aunque en rea...