Existe quienes odian saber de series de televisión sintiendo que esta ha sido uno de los males más grandes de la cultura y sociedad contemporáneas. Sin embargo, las opciones para quedarse en casa y disfrutar de un buen plato de palomitas, vestirse con los pants más feos y desconectarse del mundo es una de las aficiones más populares, sobre todo para quienes por las exigencias de trabajo nunca tenemos tiempo de nada. Ya sea en la cuenta de Netflix, Amazon Prime o HBO en la que justamente ahora cuenta con los nueve episodios completos de aproximadamente diez capítulos de la famosa serie sobre tronos y reinados, los cuales han superado todas las expectativas que se tienen del streaming. Pero eso no es el tema importante, les comparto que me rehusaba a dedicar mi tiempo libre a una serie tan larga, pero dado el fenómeno de esta historia sobre todo que ya hasta han surgido materias dedicadas a su estudio en Universidades como Harvard, ahora resulta que quien no esté familiarizado con los personajes podría estar considerado como alguien fuera de tiempo.
Así es, tratando de encontrar un hilo conductor de esta serie, lo que más resulta de interés es como el autor del libro en el que se basa logró un retrato casi perfecto de las sociedades del medioevo, que a mí particularmente me atrae porque es una época en la que sobresale una de las características más reptiles de los individuos en el oscurantismo, un periodo sombrío, infructuoso e improductivo en la historia de las ideas, cuando las religiones predominaban para abolir y suprimir todo tipo de pensamiento y crítica, monopolizando el saber. Mil años de desconocimiento, de una filosofía esclava de la fe, que conducía a la represión.
En lo político, basada en el libro Canción de hielo y fuego del autor estadounidense George Raymond Richard Martin, logra a través de supuestos y uso de significaciones el contexto de las monarquías feudales en plena Edad Media, lo que describía Maquiavelo tal cual, cuando la imposición de las monarquías hereditarias patrimonializadas en fuertes dinastías en el espacio de los reinos que surgen frente a los poderes universales y como cúspide de las relaciones de vasallaje propias de la época, cuando el poder recaía muchas veces e gente inapropiada para gobernar y si eso en nuestros tiempos se ha superado, es obvio que no.
Destaca también poder apreciar los antecedentes del estado Moderno cuando los reyes aprovecharon justamente la crisis del feudalismo para retomar su poder y su proceso de surgimiento que provocó el cambio al Renacimiento, con profundas transformaciones en los mecanismos de gobierno y el ejercicio del poder.
Existen posturas históricas que consideran que el surgimiento del estado Moderno no significó necesariamente una ruptura total con las estructuras políticas medievales puesto que la aristocracia feudal conservó su poder político sobre las masas, y eso existe curiosamente hasta nuestros días.
Y si usted comenzó a leer este artículo para encontrar temas sobre el amor, no lo decepciono, ya que la pregunta de todos los que ya se echaron todos los capítulos hasta al final, algo así como cien horas de tiempo en pantalla, disfrutaron de apreciar la magnitud de posibilidades en las relaciones interpersonales, los roles de hombre y mujer, la lujuria y el deseo, el matrimonio como herramienta de estrategia y resultado de acuerdos políticos, donde el amor se escondía en la alcoba no necesariamente con quien uno se imaginara y finalmente pensemos por qué razón Joe Snow mata a Daenerys a pesar del gran amor, pues eso da para otra parte de este tema, sin embargo no los dejo así a la deriva, piensen cuando el objeto de amor provoca decepción. Cuando gana la crueldad sobre toda compasión, cuando la psique humana se descompone y la persona amada da signos de destellos de locura o para defender los valores para detener amenazas mayores gracias a una moral inquebrantablpe.
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